La batería de ciclo profundo del tipo plomo ácido de vaso abierto o FLA por sus siglas en ingles, es la opción más económica y ampliamente seleccionada por pequeños usuarios y principiantes. Su costo mucho menor comparado con el tipo plomo ácido regulada por válvulas o VRLA (GEL y AGM), que se acerca a ser un 50% menor, al igual que su amplia disposición en muchos comercios, constituyen sus principales ventajas al momento de elegir este componente.
La temperatura ambiente es un factor fuera de nuestro control que mayormente determina la vida útil de cualquier tipo de batería. Durante largo tiempo las baterías FLA han provado su fiabilidad, obteniendo mayores resultados en comparación a las VRLA, cuando operan a temperatura ambiente superiores a 32° centigrados, bastante próxima a la encontrada en los trópicos. Normalmente en pequeños sistemas fotovoltaicos, raramente no se dispone de abundante espacio, ventilación adecuada, suficiente distancia de separación a equipo eléctricico o material inflamable, que constituyen factores que impedirian el uso de baterías de FLA de forma segura.
La única desventaja cuando comparamos baterías FLA vs VRLA, consiste en el mantenimiento periodico llevado a cabo por el usuario y que consiste en mantener el nivel adecuado de electrolito, para cubrir las placas de cada celda, agregando de ser necesario "agua destilada" solamente y no ningún tipo de ácido o sustancia peligrosa.
Utilizando equipo de protección como guantes y gafas protectoras, cualquier adulto puede completar esta tarea. Los intervalos entre mantenimientos varian principalmente por el régimen de recarga y la edad de la batería, siendo mas frecuentes a mayor edad y normalmente entre 15 a 30 días. En caso que un usuario no pueda realizar estas inspecciones, las baterías VRLA son la mejor opción. Virtualmente este producto es libre de mantenimiento, pero a la vez, completamente a prueba de poder reponer cualquier pérdida de electrolito en el mismo que termina con su vida útil.
Recientes cambios en los costos de los los dos principales componentes de un sitema fotovoltaico, tambien deben ser tomados en cuenta a la hora de adquirir un producto. El precio de los paneles solares ha disminuido mas de un 50% de su costo en años anteriores, mientras que el precio del plomo, principal componente de las baterías de plomo ácido continua en ascenso permanente. Esto sugiere que el usuario invierta su dinero en el componente que tenga mayor vida útil y requiera menor reemplazo.
Los paneles solares tienen una vida útil que supera los 20 años, con una aceptable reducción de potencia en un 20% de su capacidad inicial. Lamentablemente las baterías no se acercan a lograr esto. En el caso de baterías de ciclo profundo para aplicaciones marinas y vehiculos recreativos, este periodo puede ser de 2 a 6 años, dependiendo principalmente este del uso y mantenimiento adecuado por parte del usuario, sobreponiendose esto a cualquier bondad que resalte la publicidad del producto. Un usuario negligente puede causar daño irreversible a la mas costosa batería en solo unos meses, al igual que puede lograr una larga vida útil, mediante buenas practicas, cuando opta por el modelo mas económico disponible en el mercado.
La caja de polipropileno adicionada al sistema, fué diseñada con el único objetivo de proteger la batería y sus conexiones de estar expuestos al ambiente. Esto lo logra mediante la rigidez y resistencia al ácido del polipropileno, asegurando mediante aberturas cuidadosamente diseñadas, que la ventilación e intercambio de gases, no resulte comprometida en su interior. Igualmente asegura la contención segura del electrolito que pueda derramarse, producto de agregar exceso de agua destilada que sobrepase los niveles indicados o debido a sobrecargas cuando se conectan los paneles directamente a la batería sin utilizar un regulador.
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